Pasos a seguir:

 

1.- Regula el rodillo:
Ajusta el rodillo de tal manera que puedas moverte a lo largo de todo el rango de movimiento permitido por el ejercicio, siempre que tu movilidad de rodilla lo permita. Esto te permitirá maximizar la activación muscular y te permitirá aprovechar al máximo el ejercicio. Asegúrate de que el rodillo esté en una posición cómoda y segura antes de comenzar.

2.- Flexionar tus tobillos:
Durante el ejercicio, mantén los tobillos flexionados y las puntas de los pies mirando hacia arriba. Esto ayuda a mantener la alineación adecuada del cuerpo y a maximizar la activación del músculo objetivo. En este ejercicio nos permite asegurar que el enfoque se mantenga en los cuádriceps y reduce el riesgo de involucrar incorrectamente otros músculos.

3.- Posición corporal:
Asegúrate de estar bien apoyado en el banco durante el ejercicio, de manera que tu espalda debe estar en contacto con el respaldo del banco. Esta posición evita una tensión innecesaria en la zona lumbar, lo cual puede provocar dolor o lesiones. Mantener una postura correcta es crucial para realizar el ejercicio de manera segura y efectiva.

4.- Fases:
Haz una fase concéntrica(la subida) explosiva y apretar el cuádriceps al final de esta para garantizar una mayor activación muscular y poder generar más estimulo. Por último haz una fase excéntrica (la bajada) de manera controlada para mantener la tensión muscular y prevenir lesiones.

5.- Consejos:
Agárrate firmemente del asiento para poder estar mucho más estables y poder generar mucha más fuerza.
Haz el ejercicio con una zapatilla completamente plana o descalzo, de esta manera tendrás mucha más libertad de movimiento en el tobillo y estarás más estable.